Últimamente está empezando a ser un tópico tanto en publicidad, como en nuevos canales, foros, ponencias.. etc el concepto de desaprender. Si vamos al diccionario de la R.A.E. se define esta palabra como: -“ Olvidar lo que se había aprendido”.

 

 

Siento que hoy mi mensaje sea “a la contra “ y pretenda aquí llevar a cabo un alegato contra esta moda, pero llevamos mucho tiempo tratando de inculcar en nuestras organizaciones que la formación es algo estructural, la base que conlleva al crecimiento vía aspectos tales como la innovación, creatividad, intraemprendeurismo,…. para ahora olvidar lo que sabemos. Esta mera concepción es destructiva. Pensemos en alguien que, debido a la situación de crisis actual debe de iniciar una segunda carrera profesional que no tenga nada que ver con la suya, ¿ le interesará olvidarse de lo que ha aprendido hasta ahora? Alguien me puede decir que no lo va a necesitar en adelante. En un principio parece bastante plausible, pero yo pregunto ¿no es posible que alguna de sus técnicas puedan ser aplicables a su nueva etapa y con ello obtener mejoras en una nueva industria o sector antes no imaginadas? En otro caso, nadie sabe si va a volver al sector en un futuro, con lo que no le conviene desaprender.

 

 

Siguiendo con mi razonamiento, soy un convencido de que en momentos como los actuales mirar hacia delante debe conllevar una pose del todo constructiva, si vamos a intentar salir del pozo vamos a hacerlo construyendo, y este concepto que diseccionamos hoy tiene mucho de ruptura con lo anterior, es destructivo, porque destruye un trabajo que hemos hecho en años.

Por tercera razón, incluyo el egoísmo del que tiene que desaprender y de su propia organización. En un primer momento “desaprender” va a costar y va a detraer recursos de una manera inmediata. Fijaos en que no entro a valorar que ese costo se pueda luego recuperar por el medio de hacer las cosas de otra manera. Olvidar cómo hacemos las cosas, cortar con el acervo de una organización es un riesgo si en lo desconocido, lo nuevo no obtenemos una respuesta mejor a nuestras necesidades actuales que ya tenemos satisfechas.

Por cuarta razón, la vida de las personas fluye, es un río como diría Jorge Manrique, en el que se entrecruzan lo personal, lo profesional, las relaciones… y no se producen cortes tan súbitos que justifiquen el tener que olvidar lo anterior. Con mayor intención, una vida fecunda (en lo profesional y lo personal) se nutre de experiencias que nos hacen más sabios.

Por quinta razón, una de las causas de la crisis actual (sin ánimo de entrar en el análisis de la situación de manera muy intensa), es que ha habido puestos en nuestras organizaciones ocupados por personas que nos estaban preparadas para desarrollarlos, y lo peor es que, con la connivencia muchas veces de las propias organizaciones no hicieron nada para trabajar más y mejor de manera más eficiente y prepararse para ello, con lo que aún existe un déficit como he dicho más arriba de “aprender” , estudiar y trabajar dentro de nuestras organizaciones. Flaco favor nos haremos como sociedad si encima olvidamos lo que ya sabemos, aunque se demuestre por el desarrollo de la ciencia que estábamos equivocados.

Sexta razón. Si desaprendes, todos dicen que lo haces para no llevar a cabo lo que se había estado haciendo hasta entonces. Yo lo entiendo, y comparto que para salir de la crisis debemos hacer las cosas de manera diferente a como lo hacíamos hasta ahora, pero si se nos olvida cómo se hacía “mal” es muy probable que volvamos a caer en los errores pasados

Séptima razón: La mente humana está infrautilizada, se dice que del cerebro humano usamos un porcentaje muy bajo, por eso no creo que sea un problema de capacidad. Es mejor que dediquemos esfuerzos para aumentar esa capacidad desarrollando nuestro hardware que es el cerebro, no únicamente usando lo que nosotros decimos “orejeras de burro”, sólo lo preestablecido. De ese modo podremos manejar más software. Para salir de la crisis las organizaciones necesitan miradas más amplias, con más conocimientos, usando “luces largas” para poder actuar en “cinemascope” y poder establecer las metas más ambiciosas y lograrlas. Einstein dijo que “En momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”, pero no creo que se refiriese a acabar con él u olvidarlo. Tú líder tienes en tu mano gestionarlo, merece la pena, acepta el reto. Nos va mucho en ello.

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