Parece que con los momentos en los que estamos, deberíamos estar cuestionando todo, pero no parece que si fuera por unos cuantos, estaríamos escribiendo en mármol las bondades de nuestro sistema educacional, como hombres de las cavernas modernizados por estar dejando atrás culturas ancestrales.

El sistema educativo, en momentos de crisis es cuando más es necesario valorarlo, cuestionarlo y sobre todo reformarlo no en papel, sino que demuestre que es digno de hacer un estudio de porque todo el talento se aglutina en nuestro país.

 

Si tenemos la mejor enseñanza post grado del mundo, porque pinchamos tan estrepitosamente en la primeras fases, vamos que es cuando más se aprende, ¿por qué 7 de cada 10 niños quieren ser funcionarios?, y un montón de preguntas que se me vienen a la cabeza y que a más de uno se le deberían de alumbrar cuando se levanta por la mañana.

Pero en este artículo me voy a basar en dos de las patas que más chirrían en el sistema educacional, en las primeras etapas. El poder de las emociones y el intraemprendurismo.

El verdadero caballo de batalla de la próxima década va ir alineado a las emociones, ya que nacer, trabajar, trabajar y morir de cáncer, parece que tiene que dar paso a otros valores que se me antojan, más diferentes al individualismo y al sistema de aprendizaje inductivo occidental. Aproximándose a sistemas de aprendizajes deductivos, que dan culturas más de culto, budistas y que dan pie a gente más colaborativa e integrativa en grupos.

Las emociones y el sistema de toma de decisiones conscientes, el control de emociones, van a ser el verdadero caballo de Troya de las empresas que aspiren a ser líderes en el próximo siglo, que sean capaces de desarrollar sistemas al igual que en la educación que permitan a los integrantes sentir los colores de lo que están haciendo.

Para el caso que nos lleva, que es el sistema educacional, tenemos que enseñar a los pequeños a valorar lo que tienen, las pequeñas cosas, que no den por sentado que eso es así, que vivan alegres y valorando que lo más importante es lo que tienen y que realmente enseñemos a controlar las emociones e inyectemos los valores primordiales que son necesarios para disfrutar de lo que hacen.

A su vez tenemos que ir cambiando el umbral de personas que quieran ser funcionarias a valores de crear nuevas cosas, que se potencie la creatividad, que se permita al niño crear, que no se pongan cortapisas. Que se permita, potenciar los valores para emprender e intraemprender, que este segundo paradigma es por ende el que nos va a llevar a la recuperación este siglo.

Creando niños, mejor preparados emocionalmente, se fomenta la flexibilidad y la capacidad de adaptación, una persona puede ser feliz en su etapa de madurez apretando la pieza 999 de la cadena de montaje, o siendo feliz son su familia.

Tenemos que dejar atrás a los trepas, los malos compañeros, tenemos que fomentar la educación deductiva, que se enseñe entendiendo, no memorizando como se ha hecho hasta ahora. Tenemos que cambiar en este escalón para poder hacer que este nuestro país llegue a donde tiene que llegar.

Os proponemos un plan, unirte a la corriente de la felicidad

http://www.youtube.com/watch?v=2voB2WkTZgY

Espero vuestros comentarios, dejo muchas cosas en el tintero lo sé, pero solo quería despertar tu curiosidad....

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