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En los tiempos que corren uno, ni por asomo se aventura a pedir un ascenso profesional, ni nada que se parezca, ya bien por el miedo al que dirán, por la crisis que recorta los cargos intermedios o lo que sea. Por lo que se tiene que ser feliz en el puesto de trabajo que estamos desempeñando, tenemos que saber diferir lo que es la vida y lo que es el trabajo. A saber encontrar en el trabajo un simple medio para ser feliz en la vida, permitirse caprichos y poder disfrutar de las pequeñas cosas que da la vida.

El coaching lo que permite es que una persona aprenda a integrar el trabajo en su vida, que permita separar lo personal de lo profesional y nos ayude al final de cuentas a ser más felices en términos generales y por ende más productivos en nuestros puestos de trabajo. Vamos a resumir alguna de las herramientas, unas píldoras que permitirán pasar de ser uno más a ser el motor de cambio de la empresa..... os las contamos.......

 

 

El positivismo es una corriente que está ganando adeptos en los últimos tiempos, El best seller "El Secreto", ha permitido que fuera muy extendido,  podemos destacar también "¿y tu que sabes?, dentro de la madriguera", introduce la física cuántica para dar sentido científico al positivismo. Unas y otras tienen sus fanáticos y sus detractores, lo que si está claro es que siendo optimista se pueden conseguir más cosas.  Os reto a una herramienta que puede ser de gran utilidad, la misma consta de estar 10 días sin tener pensamientos negativos, si teneis pensamientos negativos se vuelve el contador de días a cero, os aseguro que pasa de ser un ejercicio a ser un hábito. Y somo suelen decir " el hábito hace al monje". Seremos los que relicemos el cambio en la empresa, vamos los budas de la organización.

Otra herramienta muy potente y realmente sencilla es la posibilidad de estar totalmente motivado en el momento y en lugar que queramos, la gestión y dosificación de la motivación es un factor clave en las organizaciones, ello se realiza a través de anclas (que consisten en realizar un gesto en un momento de máxima motivación, al repetirlo una y otra vez, varios días, el resultado es que al realizar ese gesto pensando en otra cosa se convierte en motivación. Sabéis lo que es estar moivado en el momento que os apetezca. Menudo poder, ¿NO?. si lo habéis visto por ahí algo parecido al experimento de pavlov, con los perros.

Tenemos que saber comunicarnos tanto con los demás como con nosotros mismos, mandar información que provoca crispación , generará pensamientos de crispación, tenemos que saber trasmitirnos las ordenes correctamente, pensar en positivo puede ayudar. Tenemos que cuidarnos a nosotros mismos, en el libro "el monje que vendió su ferrari", lo denomina cuidar nuestro propio jardín.

Podríamos estar hablando de herramientas durante todo un libro, pero cada una tendría su lugar de ser y creo que es más conveniente utilizarlas en talleres, modular los pensamientos y cambiar cualquier tipo de pensamiento. Representamos los pensamientos de manera visual, auditiva y por sensaciones. Dependiendo cual es tu principal estraegia, podemos transformar cualquier pensamiento, modularlo, borrarlo, vamos que se puede eliminar una fobia con una doble disasociación (es más complicado que una modulación). Anthony robbins trata de manera soberbia cada uno de estos puntos, el best seller "despertando al gigante que llevas dentro".

Podemos saber la estrategia de los pensamientos de la gente, como podemos utilizar los metaprogramas, permite ser más exitoso en cualquier tipo de negociación. "De sapos a principes" cuenta mucho de esto.....El rapport puede ser el más elegante acompañamiento en una negociación.

Vamos, que podemos pensar y hace pensar lo que nosotros nos planteemos, ponemos ser felices con pequeñas cosas, o ser infelices con grandes logros. Podemos disfrutar de un atardecer que es un verdadero regalo para los ojos, o bien cabrearnos por que el resplandor no nos deja ver el horizonte, cuestión de educar la mente.

Al final, lo que conseguimos con el coaching es hacer felices a los trabajadores en su puesto de trabajo, y no es ser conformistas, es ser realista, no podemos pretender tener un objetivo de ser director general de una misma compañía a 20 personas, y menos en los tiempos que corren, lo más adecuado es que sean felices en su puesto de trabajo, que sean felices en sus vidas y eso redundará directamente en mejoras sustanciales en sus rendimientos, productividad y trabajo en equipo.

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