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Los intraemprendedores, son los verdaderos precursores de la recuperación económica de España. Pero vamos a exponer el tema desde varios prismas, porque para haber intraemprendedores, tiene que haber inteligencia (que la hay en las empresas), pero la crisis la ha dejado en exceso latente o baja de efectividad, por todo el tiempo que nos dedicamos a decir a proveedores, clientes, partners, amigos, bancos, etc..... Lo difícil que están las cosas.

Yo no voy a ir de  Brotes Verdes, ni de optimista redomado. Voy a contar las fórmulas que pueden llevar a un desarrollo empresarial sin precedentes. Lo afrontaremos desde la parte del empresario, desde el empleado y desde el asesor de intraemprendurismo, pasamos a analizarlo...

Cuando tomamos el prisma del empresario, tenemos que valorar la situación actual de las empresas, que dista mucho la de 4 años hacia atrás, en función del sector, de la madurez de su producto, de la diversificación internacional y de productos, puede estar en un nivel de crisis más o menos profundo, pero lo que no se escapa a nadie son bajadas de demanda, estructuras adecuadas a la demanda y de un punto menos favorable al de hace unos años. Si bien esta mejora empresarial es buena para todas las compañías/instituciones/organizaciones, incluso para la que tenga la estructura más fortalecida.

El desarrollo de intraemprendedores, que no son otra cosa que empleados, que tienen desarrollada la faceta de la creatividad de manera mucho más marcada que otros, en primer lugar habría que detectar qué perfiles cumplen con esta característica, se me ocurren miles de fórmulas para sacar ese diamante en bruto, pero la más sencilla es dar fluidez a las ideas, esto lo hemos implantado en varias empresas y el resultado ha sido espectacular.

El clima de comunicación tiene que ser sin cortapisas, que fluya la información, que se den todas las ideas que lleva la gente que está vendiendo, produciendo, dirigiendo, esto provocará ideas que muchas veces filtradas dan ideas increíbles, hablo de motivación, liderazgo creativo, la empresa empieza a ver la crisis como una oportunidad, y se inicia la carrera del talento aletargado. Lástima para algunos que yo denominaría pseudo líderes, que ven tambalear su estatus, porque las ideas son creadas por empleados de los niveles más bajos. Fuera de ser una amenaza para ellos, bien gestionada es un caldo de cultivo que puede dar grandes alegrías a las organizaciones.

El 20 % de las ventas de próximo año deberían de estar creadas por el propio departamento de I + D de la empresa, creado siguiendo nuestras indicaciones. El ampliar mercados, productos, clientes, envases, publicidad, marketing, o forma en que se vende la empresa, puede dar unos resultados sorprendentes. Lo que sí que no va a dar resultados diferentes es hacer las cosas igual, compadeciéndonos de la crisis, y llorando por las esquinas.

Está claro que hace falta un método para emerger el talento, el potencial, pero aseguro que solo hace falta quitar el miedo a fallar, a dar ideas, a explicar mejores practicas, y lo más importante: dejar a la gente rienda suelta a la imaginación. Vamos a establecer cuáles son los patrones básicos en el desarrollo de intraemprendurismo:

- En primer lugar y más importante es dejar a la gente sueñe en lo que le gustaría vender, sin que existan cortapisas cuando de intraemprender se trata, una vez seleccionado el talento en nombre de propuestas, se inicia el verdadero flujo de ideas, 1 día a la semana se hacen diferentes sesiones para que se generen ideas, productos, y todo lo que tenga que ver con la creatividad y el desarrollo. No hay horarios, no hay objetivos, sólo una verdadera pasión por crear, una pasión por hacer de nuestras ideas un verdadero potencial para la empresa. Esos sueños bien establecidos dan paso a el verdadero fluido empresarial.

- Luego ya se inician puestas en común, brainstorming, y un montón de herramientas para crear los verdaderos generadores de ideas.

Pero antes de analizar todo esto vamos a describir qué factores se pueden impulsar en un intraemprendedor, vamos a retroceder a la infancia, donde todo se creaba nuevo, jugábamos con cajas simulando camiones, a chapas simulando carreras de ciclismo. Al no tener trabas ni creencias, ni muchas limitaciones que se nos crean cuando nos ponemos a trabajar, somos capaces de crear, de innovar, de cuestionarlo todo.

Pero claro luego las mentes creativas, que lo único que hacen es no seguir las normas de lo preestablecido, capaces de cuestionar el sistema métrico, sin horarios, son capaces de crear lo indescriptible. No es plan de hacer esto en la empresa,  las orejeras de burro hacen que se cumplan las reglas, que no nos volvamos locos con todos los estímulos que nos llegan: esto se establece en reglas, formalismos, creencias, cultura, etc.

Pero se puede salir de una mente creativa a una mente más productiva, este es el sistema, el poder crear un producto y a los dos meses poder estar haciéndolo, se tiene que abrir la mente para crear, cuestionar lo que se ha hecho hasta ahora, lanzar el producto en mercados hasta la fecha inexplorados, arriesgarse.

Y la pregunta del millón ¿y tú cómo puedes crear y a las dos horas salir a trabajar de la manera más estructurada?. Todo va  en función de lo que uno quiera recibir, analizas todos los estímulos y te dejas llevar por la creación, te dejas llevar por todas y cada una de las señales que te da la vida, creas, y te dejas llevar por los impulsos, en sitios poco habituales, abriendo la mente a nuevas experiencias. Luego para volver a la norma es cambiar el chip. Se puede te lo aseguro. Puedo pasar de crear un poema y cuando se acaba pasar a trabajar 12 horas en una cadena de montaje, es cuestión de saber controlar el software que hace crear los pensamientos.

Tienes un gran reto, por delante, este es el proyecto más apasionante que he desarrollado, ¿quieres que te lo cuente con más detalles?.

 

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